Mª Antonia Hidalgo
Experta en derecho laboral y seguridad social
Database Administrator
Grup Assessors 2010 SL
“Los Recursos Humanos no es algo que hacemos, es lo que hace funcionar nuestros negocios”- Steve Wynn
¿Son los procesos de selección que se realizan en las pequeñas y medianas empresas igual de eficientes que las que se realizan en grandes compañías? Por supuesto que pueden serlo.
El proceso de selección realizado en grandes compañías no debería ser muy diferente a los realizados en las pequeñas y medianas empresas, pues los pilares básicos para realizar un efectivo proceso de selección son iguales para ambas.
Recordemos cuales son los pasos básicos que debemos seguir para realizar un eficaz proceso de selección.
1. Detección de necesidades, es decir, debemos saber que conocimientos, habilidades y actitudes debe tener la persona que debe ocupar el puesto.
2. Reclutamiento, entrevista y pruebas. Es en la entrevista donde obtenemos la información necesaria para poder averiguar si el candidato cuanta con los conocimientos, SABER, la voluntad y motivación, QUERER HACER, aptitudes, PODER HACER, valores y personalidad, SABER SER, actitudes e intereses, SABER ESTAR, así como las habilidades y destrezas, SABER HACER, que precisamos para que la correcta adecuación persona- puesto.
3. Valoración, elección, contratación e incorporación. A esta fase no se le suele dar la importancia que realmente tiene, podemos haber seleccionado al candidato idóneo pero una mala gestión en su valoración e incorporación en la empresa y la falta de seguimiento puede traer consecuencias nefastas llegando, incluso a perder al candidato.
¿Qué puede suponer para una empresa realizar un mal proceso de selección? Quizás el ejemplo más claro sería el impacto económico que ello supone, el coste salarial que asume la empresa con la nueva contratación, la inversión en tiempo de las personas que han intervenido en el proceso de selección y en su formación y adaptación y del impacto que puede suponer en el nivel de productividad en su equipo de trabajo.
El éxito de una organización depende, en gran medida, del acierto en la selección de las personas que conformaran sus equipos y que se garantice el correcto desarrollo de las tareas y funciones y, asegurar así, la consecución de los objetivos marcados por la organización.